IRON MAN 3: SINOPSIS CRÍTICA DE LA PELÍCULA

Sentimientos encontrados.  Eso es lo que se genera en un geek seguidor de las historias de superhéroes de Marvel tras ver la tercera entrega del Hombre de Hierro, una película que para ser bien honesto y lo más objetivo posible, no cumple con las expectativas creadas detrás de toda la campaña promocional con la que nos bombardearon los medios de comunicación.  Y es que a la hora de criticar esta película, se presentan dos ángulos: el punto de vista de los seguidores de Iron Man, para quienes la película no estuvo a la altura; y el punto de vista de los cinéfilos que no conocen bien al personaje, a los cuales la película les pareció buena.  Tras el salto, mi crítica, con varios spoilers.

Iron Man 3 es una película en donde se pierde la esencia de Tony Stark como superhéroe, filántropo, genio y playboy, la cual a pesar de sus buenos efectos y sus escenas de acción, rompe la continuidad del carismático Iron Man que habíamos visto desde la primera entrega hasta Los Vengadores, hasta el punto de desperdiciarse el vital rol que un villano como El Mandarín pudo haber desempeñado en el desarrollo del argumento, todo esto a pesar de la buena actuación de Ben Kingsley.  Con esta película, Estudios Marvel empezó a dormirse en sus laureles.

Anthony Stark ensayando la armadura Mark 42.  A raíz de el estrés post-traumático que le dejó Loki y los Chitauri en Los Vengadores, Tony se dedicó a desarrollar un gran número de armaduras, para proteger a Pepper, a él mismo y todo su mundo personal.

Esta película tiene un inicio muy lento en la trama, lo cual la hace muy pasiva hasta el primer tercio de duración, que es cuando atacan la mansión de Tony Stark.  Bien por el hecho de mostrar a un Tony Stark con un caso de estrés post-traumático en un intento de hacerlo más humano, a raíz de los eventos desencadenados por Loki en Los Vengadores, pero también mal en el hecho de mostrarlo demasiado vulnerable frente a los peligros que afronta en esta tercera parte, teniendo en cuenta que fue capaz de enfrentar con una sola armadura los desafíos que implicaban Loki y los Chitauri en la película Los Vengadores, pero esta ocasión le quedaba muy difícil con varias armaduras encarar a un puñado de soldados extremis, la creación de Aldrich Killian, el villano de turno, lo cual en mi concepto no es coherente.

Pepper Pots (Gwyneth Paltrow) y Tony Stark (Robert Downey Jr.) se enteran con pocos segundos de antelación del ataque de los helicópteros de Aldrich Killian.

Pero quizás el mayor sacrilegio para la franquicia de Iron Man fue el desperdicio de El Mandarín como villano.  Si tenemos en cuenta que El Mandarín es el principal némesis de Iron Man, es evidente que el haberlo convertido en un actor venido a menos que fingía ser este terrorista, para poder disfrazar los planes del creador de la tecnología extremis (Aldrich Killian) constituye un mega-fail, un gran fiasco.  Para explicar mejor esto, es como convertir al Guasón en un villano falso en una película de Batman, o hacer lo mismo con Lex Luthor en una película de Supermán.

A esto hay que agregarle algunas escenas cómicas innecesarias, y el final en los créditos, en donde la música de fondo y estilo de presentación de los personajes principales rayaba casi en el tinte ridículo de la comedia.

No me gustó el final de la película, en donde al parecer Tony abandona la creación de más armaduras y su núcleo de energía que impedía que la metralla en su pecho alcanzara su corazón.  Estos dos elementos hacían parte de la esencia de Iron Man y fueron dejados de lado.  Pareciera ser que la dirección y producción de la película hubieran pensado esta tercera parte como el fin de la franquicia en el cine para este personaje.  Pero y ¿Los Vengadores 2?

El personaje de Rebeca Hall, Maya Hansen, fue casi un relleno en la película, ya que su rol no tuvo ni pena ni gloria. 

¿Qué se puede rescatar de esta película?  Las buenas actuaciones de Robert Downey Jr, Ben Kingsley y Guy Pearce en sus respectivos papeles.  También hay que agregar, además de las escenas de acción, los efectos y ciertos puntos de giro, y que es entretenido ver como al final Tony Stark utiliza varias de sus armaduras en las que tuvo trabajando para enfrentar a un Aldrich Killian con sus poderes extremis.

En conclusión: si no se es fan de los superhéroes de Marvel y se desconoce la historia de Iron Man, esta película es aceptable; si se es seguidor de Iron Man y los Vengadores y se está familiarizado con la esencia de este personaje en los cómics, se trata entonces de una película regular, la de menor calidad de la trilogía.